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Acerca del debate sobre Plataforma 2012.

Conversación con Guillermo Saccomanno

Buenos Aires, 6 de Enero de 2012

Estimado Saccomanno: Gracias por enviarme el texto que publiqué en la revista. Le hago una consulta: ¿Ud. adhiere, de todos modos, a los conceptos expresados en la carta de Plataforma, más allá de la apropiación de la conducción por parte de Sarlo? Leí declaraciones de Roberto Gargarella que me parecen un tanto extremas en su afán de diferenciación en la oposición. Muy duras, creo, desconociendo ciertos aspectos de un estadio democrático superior al del menemato, con juicios a los genocidas, asignaciones universales, leyes de inclusión que nos destacan en la región y otras que no enumero para no aburrirlo. No creo que en el Gobierno de los Kirchner haya más muertos que en el del famoso riojano, cosa que afirma Gargarella. Tampoco creo en la falta de inteligencia o ingenuidad que trasunta la carta en torno a intelectuales de trayectoria que han dejado de serlo por su fascinación orwelliana con el gobierno, lo que además y automáticamente, los inhabilita en su condición crítica, condición que ha quedado expuesta en cada una de las Cartas en las que se critican y condenan los asesinatos en las comunidades qom, se denuncia el problema serio de tierras, se critica la Ley Antiterrorista, se condena el asesinato de Mariano Ferreyra, se llama la atención sobre la relación del gobierno con el movimiento obrero organizado. En fin, estimado Saccomanno, le acerco esta inquietud con el afán de dialogar.

Gracias de nuevo por enviarme el texto (que le comento que casi automáticamente me llegó por amigos docentes de la Facultad de Filosofía y Sociología)

Saludos fraternos.

Conrado Yasenza

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Conrado estimado:

( Especial para la Tecl@ Eñe)

Disiento con algunas de las posiciones "republicanas" extremas de Gargarella, lo que no quita que pueda acordar con varios puntos del documento de Plataforma: poner en discusión un discurso hegemónico, intolerante y matón que puede representarse en los conatos de pugilato de Moreno. Quiero aclarar esto: Plataforma no se planteó - al menos tal como la entendí - como anti-Carta Abierta ni anti-K. Muchas medidas de este gobierno han sido transformadoras, pero estoy cansado de las excusas acerca de lo que falta. "Lo que falta" puede representar en este instante, mientras escribo esta línea, el asesinato de un pibe por desnutrición. También me cuesta aceptar la entrega del patrimonio nacional, la humillación de los originarios, los caudillajes políticos del interior con sus gendarmerías, etc.etc. En todo caso Plataforma se trataba de una alternativa crítica respetando un gobierno popular que tiene, es cierto, grietas y fisuras. La lista de muertos no es joda. La explotación con fracking, con cianuro, etcétera, no es joda. La usurpación de tierras, menos. La ley antiterrorista, ni hablar. Estos son temas a debatir seriamente. No se trata si los K tienen más o menos muertos que los del menemismo y el delarruísmo. Un solo muerto degrada esta presunta democracia digitada por las corporaciones. Mi participación en Plataforma fue la adhesión, como la de otros firmantes, a una alternativa de pensamiento crítico no enfrentado ni al gobierno ni a Carta Abierta. En todo caso, una posición dialógica. Pero al enterarme de que entre los firmantes se había incorporado Sarlo, tanto Norma Giarracca como Adriana Lestido y yo entre otros, decidimos bajarnos. Sarlo representa justamente la antítesis de un pensamiento democrático y popular. A modo de reflexión, lo que queda es que la sola irrupción de Sarlo bastó para que varios se bajaran, lo que expresa el desprecio profundo que cosecha esta intelectual patotera. Que Plataforma se pinche, no me inquieta. Estos son tiempos de batalla cultural y se seguirán construyendo espacios de discusión.

Un saludo fraternal,

Guillermo Saccomanno