28 junio 2012

Política/Consenso y Confrontación/Nota mínima sobre algunas tremulaciones de la vida en común/Por Alejandro Kaufman


Nota mínima sobre algunas tremulaciones de la vida en común


En nuestra actual Argentina prevalece de manera cíclica un desorden conversacional, culminación de la distorsión cognitiva dominante como rasgo constitutivo de nuestro colectivo social. Desorden conversacional porque no hay conversación, sino multitud de monólogos, organizados en forma binaria alrededor de lo destituyente.


Por Alejandro Kaufman*
(para La Tecl@ Eñe)



El análisis de nuestras propias creencias y discursos enfrenta la dificultad de que no puede partir de asunciones ampliamente compartidas, sino del momento en que debe reiniciarse cada vez desde el principio. Cada vez resulta necesario volverlo a discutir todo, explicitar las premisas, someterlas a un escrutinio que termina siendo procaz, por inocuo, infértil. Es una tarea de Sísifo, porque cada vez, lo dicho, pensado y analizado vuelve a naufragar en un magma de recurrencias cristalizadas, impermeables a la interlocución, aunque siempre invocándola (¡ah!, ¡el diálogo!, así como también: ¡oh!, ¡la argumentación!). Una y otra vez se reiteran todas y las mismas invocaciones a la gobernabilidad, la institucionalidad, el consenso, el acuerdo, la certidumbre, la razón del estado, la concordia, y así siguiendo.
En nuestra actual Argentina (una y otra vez hay que reiterar la situación, la localía, lo singular, una y otra vez olvidados) prevalece de manera cíclica un desorden conversacional, culminación de la distorsión cognitiva dominante tal vez como rasgo constitutivo de nuestro colectivo social. Desorden conversacional: porque no hay conversación, sino multitud de monólogos, organizados en forma binaria alrededor de lo destituyente.
Vaya una digresión sobre la célebre palabra. Su notoriedad parece relacionada con una cualidad mágica que le atribuyó la oposición desde 2008 en adelante. Un furor difamatorio se extendió sobre el término, modestamente instalado como un adjetivo que pretendía una potencia crítica para la propia lucidez, desesperanzada respecto de cualquier uso antagonista. La palabra se postulaba como un analizador para aquello que ocurría sin ser nombrado, y que sigue ocurriendo, así como continúa sin ser nombrado, y en cambio es renegado. La palabra, en el inicio de su uso colectivo –sus diversos usos precedentes fueron olvidados, omitidos, despojados- servía de propósito aglutinante para la resistencia emergida frente al impulso –opresor- denominado por ella. Aquel uso colectivo inicial no tenía el fin, que le fue conferido por la oposición, de practicar una fuerza denominativa orientada hacia el antagonista. Fue la oposición quien la devolvió como si ella misma se sintiera violentada, como si se la hubiera denominado subversiva por parte de un gobierno represor, frente al cual se alzaría una resistencia contestataria. Habrá de señalarse esta operación como aquella que los represores totalitarios ejercen sobre sus víctimas, la culpabilización que justifica la violencia exterminadora. Los términos se invierten, y el subalterno, al determinarse como culpable, puede someterse a victimización de manera pragmáticamente sustentable, ¿para quién?, para la multitud destinada a consentir con la violencia opresora o exterminadora. Por ello hay que ver que la fuerza de la palabra estuvo mucho más determinada por la reacción que por la acción. Adquirió su potencia mágica como contragolpe, y se sigue reproduciendo en ese sentido. Ambos términos de la distinción binaria se la arrojan sobre la cabeza como si fuera un objeto contundente, mientras el acontecimiento prosigue su desenvolvimiento en otra instancia.
En la actualidad, lo destituyente opera como organizador del trastorno conversacional. Cada frase es sometida a un escrutinio mensurado en relación con lo destituyente. Ante cada frase se adelanta la necesidad de determinar su valencia destituyente, para entonces establecer un atisbo de significación, de inmediato limitado a tal condición. No es la identidad, ni la ideología, ni las explicitaciones institucionales aquello que determina la dinámica conversacional confusa que nos atraviesa, sino la incidencia que cada acto, cada frase implique para el estatuto percibido de lo destituyente. Así es como se conforman tantas conjunciones y disyunciones –sedicentes políticas- que no tienen otra explicación. Resulta inocuo insistir con argumentaciones del tipo que sea. Cuanto más se argumenta, más se suma al ruido conversacional confuso. La recurrencia acentúa el sinsentido, y lo que más bien se advierte es la usura progresiva que el lenguaje político padece día a día, y que lo va vaciando de fuerza realizativa. Los intercambios van acercándose a lo que por analogía –pero también quizás matriz- podríamos asociar con los cantitos de hinchadas opuestas, cada una con sus colores, cada una con su ubicación en las tribunas. Todo ello previsible y careciente de mayor interés aparte del resultado de la confrontación que no se dirime entre las hinchadas sino en la cancha (¿no?). Para nuestra metáfora, la cancha está constituida a fin de cuentas por la macroeconomía. La propia conducción política apresura sus pasos al introducirse en forma consecuente y sin fisuras apreciables en ese juego, al que se somete la suerte del colectivo, a variables en las que la política –en el sentido más sustancial con que se la interpela- tiene poco que ver, y con las que la gravitación principal va quedando en manos de los mismos factores de poder consabidos.
Este destino del movimientismo populista, sin ser ineluctable, forma parte de su lógica intrínseca. El proyecto no es confrontativo ni antagonista. Tales atribuciones le son conferidas por los opositores, por aquellos que no admiten por principio al movimientismo populista. El programa populista tiene como objetivo realizar un emprendimiento de tipo igualitario emancipatorio, susceptible de atravesar al colectivo social de manera intersticial. Su fin último es identificarse con la plenitud del colectivo mediante una armonización de las contradicciones que no habrá de verificarse en el plano de una totalización abstracta, sino a través de una transformación pragmática que llegará a su meta al establecer de manera performativa la coexistencia virtuosa de las clases en lucha, aliadas en pos de la escatología capitalista. Gran apuesta, la del movimientismo populista, en condición de atraso respecto del muro que procura franquear: los productores de riqueza argentinos no miran hacia adelante, miran atrás, tienen memoria. Los llamamos así: “productores de riqueza argentinos”, no porque produzcan la riqueza materialmente en la medida del trabajo, sino porque son sus poseedores y factores de producción y reproducción. Es para discutir en otra parte y momento el papel de las multitudes, de seguro con los recursos conceptuales del viejo Marx: en tanto objeto de subalternidad, la labor material de las multitudes conforma una afluencia ciega, insumo captado para engordar a los amos, en última instancia sin piedad ni apelación posibles (el movimientismo populista es su reverso). Entonces: no aceptan cambios, añoran las condiciones precedentes. El movimientismo populista los cautiva a corto plazo porque es a ellos más que a ningún otro a quienes soborna con las ganancias que obtienen. Los verdaderos “clientes” son ellos, cuando hacen usufructo de la paz social –que saben y consideran transitoria- para acrecentar sus arcas. El movimientismo espera una coexistencia que los productores de riqueza desdeñan. No la estiman porque no estiman la paz social, ni la armonía comunitaria que el movimientismo sostiene como premisa. Han quedado prendados de las gestas brutales que nos dieron origen como colectivo. Las alucinan, y nunca renuncian a su reivindicación. Al respecto parecen permanecer siempre en el mismo punto –he allí una fuente de recurrencia-. El proyecto movimientista tendrá fecha de caducidad en tanto no acierte a transformar culturalmente (¿?) las premisas que en el largo plazo fundan a nuestros productores de riqueza. ¿Es una tarea posible? Hoy en día disponemos de diversas herramientas de nuevo cuño –enseguida volveremos al respecto-, inexistentes en ciclos históricos anteriores. Pero esas herramientas pierden eficacia si la determinación que define el juego no se revisa. No debería someterse el entero andamiaje de la institución política a la suerte del juego económico. La consistencia de un colectivo social no se reduce a las condiciones del bienestar y la fortuna, sino que también debe tener continuidad –para que merezca tal descripción- en situaciones desafortunadas. Tal como sucede y ha sucedido en tantos otros colectivos sociales, antiguos y contemporáneos, cercanos y lejanos. Aquello que tiene de profundamente argentino el movimientismo populista es su incompetencia para gobernar en condiciones de penuria. Puede hacerlo asociado al crecimiento y al bienestar, pero la penuria solo puede ser sobrellevada por el colectivo subalterno –en tanto colectivo, porque los explotados saben de la penuria- cuando es víctima de persecución, en tanto soñante de un futuro restaurador de la ventura. Es como si tan bien lo supiéramos solo al apartarnos por un momento de la superficie que sonríe. Lo instituyente-instituido está atado a la felicidad en una magnitud poco compatible con la soberanía política.
El antagonista opresor, constituido por los productores de riqueza, carece del mínimo atisbo de estoicismo. Solo pueden concebirse en el mejor de los mundos, y tales mundos se asientan sobre la desventura de las mayorías. Hay un profundo resentimiento en esa configuración. Pareciera que en la Argentina el resentimiento asume la forma de un encumbramiento social, experimentado como minusvalía frente a otros mundos imaginados como originarios, antecedentes o lejanos. No sabríamos delimitar el universo social que abarca esa subjetividad colectiva resentida. Podríamos conjeturar su ausencia relativa en el vértice de la pirámide, pero en todo caso es apreciable y patente el vasto territorio que ocupa por debajo del culmen.
¿Puede concebirse una política orientada a ofrecer protección a la sociedad frente a tal trama de resentimiento vivido por las capas encumbradas del propio colectivo social? Por nuestra parte creemos en la vigencia de los derechos humanos, herramienta principal disponible para la necesaria tarea antes aludida, hoy en día encarnada en dispositivos supranacionales orientados a ofrecer un supuesto muro de contención frente al mal. Sin embargo, es la misma inclinación al juego de la macroeconomía aquello que limita el alcance de una protección semejante. El juego es indiferente, incontrolable para la política –salvo en una escala insuficiente-, y dependiente de una conjunción en la que el lucro, la avidez, el deseo consumista y la espectacularidad son los valores y prácticas dominantes. Por sí mismos contienen el germen del olvido respecto del proyecto emancipatorio. No puede haber proyecto emancipatorio que se precie de su consecuencia si no forja las condiciones de su dominio, de su gobierno sobre la penuria. Otros colectivos sociales extraen de las catástrofes naturales, las guerras y las epidemias las valencias necesarias para tornar convivencial y gobernable aun la penuria. En nuestra experiencia colectiva esas valencias proceden de la colisión opresora con que se violenta al proyecto movimientista para retornar al punto de partida de la desigualdad (eso que llaman “fin de la fiesta”, a su vez forma urbana de la frase que pronuncia el otro yo del Doctor Merengue: “se acabó la joda”, frase favorita de los represores).
¿Sería esta que apuntamos acaso una aproximación más hacia lo destituyente, la condición recursante que impone nuestra historia social, y que debería ser asumida como problema si somos consecuentes con nuestro anhelo de igualdad y emancipación?


* Docente Universitario, Crítico Cultural y Ensayista


12 comentarios:

  1. If you want a Premium Minecraft Account check out this generator.
    With it you can generate a unique Minecraft Premium Account which no
    one else has! You can Download the Free Premium Minecraft Account Generator http:
    //www.get-minecraft-free.tk

    Hello i am kavin, its my first occasion to commenting
    anyplace, when i read this paragraph i thought i could also make comment due to this sensible piece of
    writing.

    ResponderEliminar
  2. In case you are like me you've got made that resolution several ages inside a row now.

    My webpage http://www.getfitnstrong.com/bowflex-dumbbells/reviewing-bowflex-selecttech-552-adjustable-dumbbells-pair/

    ResponderEliminar
  3. These are generally several of one of the most successful full entire body workouts you could do
    together with your Bowflex residence gym that should lead to outcomes
    in 6 months.

    My blog post ... adjustable dumbbells

    ResponderEliminar
  4. It truly is much better than most health and fitness treadmill equipment created basically
    since it's additional durable and potent.

    my page Report abuse

    ResponderEliminar
  5. Your front leg should really create a 90 diploma angle with the knee.


    Here is my web site :: additional reading

    ResponderEliminar
  6. Lifting a pair of 60kg (132lbs) dumbbells off the floor isn't any necessarily mean feat.

    my blog ... lifecore dumbbells

    ResponderEliminar
  7. Whatever products you end up picking, nonetheless, regular workouts 3 moments weekly will carry
    you all of the wellness advantages of power instruction.


    Also visit my web-site: dumbbell sets

    ResponderEliminar
  8. Bowflex came out because the maker of dwelling teaching fitness
    centers best for carrying out a big selection of
    exercises in tiny quantity of time in your house eversince 1986.


    Here is my page :: simply click the following page

    ResponderEliminar
  9. If you want a Premium Minecraft Account check out this
    generator. With it you can generate a unique Minecraft Premium Account
    which no one else has! You can Download the Free Premium Minecraft Account Generator http://www.
    minecraftdownload2013.tk

    Nice blog! Is your theme custom made or did you download it from somewhere?
    A theme like yours with a few simple adjustements would
    really make my blog shine. Please let me know where you got
    your design. Bless you

    ResponderEliminar
  10. Download All Recent Games, Movies, Apps, Mobile Stuff and everything else for free at
    http://wiigamesdownload.tk

    You can download from the following categories

    Full Version Applications for Android, iOS, MAC, Windows

    Full Version Games for Linux, MAC, PC, PS3, Wii, Wii U,
    XBOX360 and other systems
    Full Movies And Cinema Movies BDRiP, Cam, DVDRiP,
    DVDRiP Old, DVDSCR, HDRiP, R5, SCR, Staff Picks, Telecine, Telesync, Workprint
    Full Music Album MP3s and Music Videos Music, Albums, iTunes, MViD,
    Singles/EPs
    Full Version Ebooks eBook Magazines

    Download all you want for free at http://wiigamesdownload.
    tk

    My homepage; games for download

    ResponderEliminar
  11. What's up, constantly i used to check web site posts here in the early hours in the morning, for the reason that i enjoy to learn more and more.

    Here is my webpage: car town streets ()

    ResponderEliminar
  12. Genuinely no matter if someone doesn't understand after that its up to other viewers that they will assist, so here it happens.

    Visit my blog post :: How To Increase Adf.ly Earnings

    ResponderEliminar

comentarios