La criatura urbana
Por Andrés Fabián Valdés
Ilustración : M. C. EscherPor Andrés Fabián Valdés
Respira muy agitado. Esta al límite del agotamiento, apenas huye ya sin fuerzas. Sus movimientos se han vuelto brutos e inútiles. Se desploma sobre el suelo y ejecuta un seco quejido. Debe sentirse extraviado e impotente, el pobre está muy lejos de su grupo.
Comienzo a apuntarle con mi arma; al hacerlo gozo de experimentar el peso de ella y también el frío y las texturas del metal. Clavo la mira justo en su cabeza; trato de ser preciso. Pero no logro concentrarme, me revuelve las tripas el rancio olor que despide su asqueroso cuerpo. Observo sus ojos, enormes, expresivos, llenos de miedo y de lástima. Parece una criatura indefensa y rendida.
Le hablo:
-Dos veces no te me escapás. ¿Me vas a dar la plata o la vida?…
Comienzo a apuntarle con mi arma; al hacerlo gozo de experimentar el peso de ella y también el frío y las texturas del metal. Clavo la mira justo en su cabeza; trato de ser preciso. Pero no logro concentrarme, me revuelve las tripas el rancio olor que despide su asqueroso cuerpo. Observo sus ojos, enormes, expresivos, llenos de miedo y de lástima. Parece una criatura indefensa y rendida.
Le hablo:
-Dos veces no te me escapás. ¿Me vas a dar la plata o la vida?…
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