Las declaraciones de competidores argentinos en las recientes olimpiadas
desmintieron categóricamente las informaciones que desmerecían la labor del
ENARD cuyo intencionalidad primera fue atacar al Gobierno Nacional.
Afortunadamente, una vez más la mentira tuvo patas cortas pero largo alcance,
ya que nos permitió a muchos anoticiarnos con más detalle acerca de los
objetivos de este ente nacional creado por la Ley Nº 26.573, y que inició su
gestión recién a mediados del año 2010.
Por Ronaldo Wright*
(para La Tecl@ Eñe)
A su regreso al país, el
taekwondista correntino Sebastián Crismanich públicamente desmintió la falsa
campaña informativa contra el Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo
(ENARD), difundida por varios medios masivos de comunicación y que contenía
duras acusaciones contrarias al gobierno central. El ganador de la medalla de
oro en los Juegos Olímpicos de Londres
2012, a su vez, defendió las funciones de dicho organismo, pues la falaz
noticia sostenía que debió vender su automóvil para poder competir y que tuvo
que alojarse en un hotel londinense tan solo un día antes del inicio, debido a
la falta de pago por parte de las autoridades argentinas. Muy por el contrario,
el atleta agregó que el ENARD respondió a todas sus necesidades con un fuerte apoyo económico durante la
preparación previa al torneo olímpico.
Otras declaraciones de
competidores argentinos en las recientes olimpiadas se sumaron a su categórica
desmentida, opinando algunos de ellos que el ENARD es lo mejor que les pudo pasar.
Afortunadamente, una vez más la mentira tuvo patas cortas pero largo alcance,
ya que nos permitió a muchos anoticiarnos con más detalle acerca de los
objetivos de este ente nacional creado por la Ley Nº 26.573 y que inició su
gestión recién a mediados del año 2010. Agreguemos entonces, a los fines de una
mayor difusión, que el ENARD es una estructura no estatal de gestión mixta, en la que el Estado y la organización
privada realizan una tarea conjunta en beneficio del deporte de alto
rendimiento. Sus socios fundadores y coadministradores son el Comité Olímpico
Argentino (COA) y la Secretaría de Deporte de la Nación.
La específica misión de este
nuevo ente —sin fines de lucro y que goza además de autarquía
administrativa y financiera— es dar soporte para el entrenamiento y la
capacitación de los atletas de alto rendimiento. De este modo, colabora con el
fin de atender y de promover las actividades relacionadas con el deporte
argentino; ello con un enfoque federal,
participativo y de sustentabilidad en el largo plazo. Así, articula su
actividad con las federaciones deportivas nacionales y con los gobiernos
provinciales y municipales. Y entre otras funciones, el ENARD asigna becas no
sólo a deportistas sino también a los entrenadores y a los técnicos afectados
al alto rendimiento deportivo; asegura la cobertura
médico asistencial de todos ellos; y brinda apoyo económico para la
organización de competencias tanto nacionales como internacionales.
Los datos precedentes, al
parecer, no son hoy de interés ni objeto de sana información para algunos
medios de comunicación, escudados periodísticamente detrás de una burda campaña
que sigue apostando a dibujar un presente
caótico. Por eso creemos que es relevante destacar que, pese a su corta
existencia, el número de becados en la actualidad asciende a casi novecientos
(900) deportistas de elite, casi quinientos (500) jóvenes talentos y casi
trescientos (300) entrenadores y técnicos. Si bien el logro de los objetivos
estratégicos de nivel nacional será el producto de un proceso sustentable a largo
plazo, en el transcurso del año 2011 ya se obtuvieron 75 medallas en los
Juegos Panamericanos de Guadalajara, otras 75 medallas en los Juegos
Parapanamericanos y otras 22 medallas más en los Juegos Suramericanos de Playa
Manta.
Finalizados estos Juegos
Olímpicos 2012, nuestros pibes pudieron disfrutar (en imágenes televisivas) de
los más variados deportes y atletas de muchísimas disciplinas. Enfatizamos que toda
práctica deportiva para los niños y los adolescentes promueve un ocio saludable
y constituye un factor de protección
en relación al consumo de tabaco, alcohol y otras drogas. Ojalá se utilice en
las escuelas mucha difusión deportiva ya que, hoy, el primer contacto con
sustancias adictivas se produce a edades cada vez más tempranas. La idea es
vincular la alta competencia con el deporte amateur, ese donde los chicos se
relacionan con la fuerza de lo grupal para divertirse y pasarla bien.
Concretamente, nos referimos a algo similar al programa de prevención de la salud implementado en el nivel
primario escolar y llevado a cabo hace pocos años.
Aclaremos que el combate
precautorio contra las adicciones es un trabajo conjunto del Estado y de la
sociedad toda. Y así lo entendió la Secretaría de Programación para la
Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (SEDRONAR), que
en los años 2007-2008 auspició el Encuentro
sobre Prevención de Adicciones, realizado en escuelas primarias y públicas
de esta ciudad. Solemos decir que dicha
tarea comienza en el círculo familiar, pero es en el ámbito educativo donde
muchos de los problemas de los chicos afloran frecuentemente y es donde se debe
impartir —desde el inicio, en el jardín de infantes— el trabajo tutelar. Es
para celebrar, pues, que los organismos estatales y la gestión privada sigan
realizando en comunión esta noble y
saludable labor, mal que le pese a algún periodismo tendencioso y
detractor.
*Abogado y Psicólogo
Social.
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