08 noviembre 2011

Geiger Al Ataque/Indignados por el día de...

La Columna de Conrado Geiger

LOS “DÍAS DE…”

Por Conrado Geiger*

(para La Tecl@ Eñe)

Me llama mucho la atención la proliferación de festejos extraños y la permanente sumatoria a los “Días de….”

Tradicionalmente (¡quién me hubiera dicho que yo en algún momento me iba a poner a reclamar para respetar las tradiciones!) eran pocos los “Días de…” que aparecían en nuestro almanaque.

Por un lado las Fiestas Cívicas: El 25 de Mayo como “Día del Primer Gobierno Patrio” y el 9 de Julio como “Día de la Independencia”.

Luego las fechas necrófilas recordatorias de los próceres de la Patria: El 11 de Septiembre “Día del Maestro” (aniversario de la muerte de Domingo Faustino Sarmiento), 20 de Junio “Día de la Bandera” (aniversario del deceso de Manuel Belgrano), 17 de agosto, “Día de….” Nunca se sabe muy bien sí es el “Día del Padre de la Patria”, el “Día del Libertador” o bien el “Día de San Martín”. Lo que todos tenemos en claro es que es la fecha en que San Martín murió.

Más allá de esa incómoda Ley del Alfonsinato, donde propusieron correr las fechas en el calendario de modo de acomodarlas para generar fines de semana largos, borrando de un plumazo los día sándwich de nuestras vidas, esas fechas están establecidas y son claras, a la vez que se conoce más o menos cuales son las ceremonias o los cánticos alusivos correspondientes.

Están las fechas del orden religioso que pueden ser “Día de Nochebuena” o “Día de Navidad” para los cristianos y el “Día del Perdón” para los judíos, cada una con sus particularidades y rituales.

Otras fechas que son de la agenda familiar: las que se refieren –arbitrariamente- a algún tipo de relación filial: El “Día del Niño”, el “Día del Padre” y el “Día de la Madre”.

Estas fechas son claramente promocionadas por los comerciantes, que se empecinan en recordarnos que la mejor manera de demostrar afecto a un ser querido es haciéndole un buen regalo, que por lo general lo venden ellos.

Estas fechas comenzaron a tener los últimos años algunas disfuncionalidades, debido a que no tiene establecido claramente un ritual y la competencia del festejo generando situaciones de gran incomodidad. Cuando yo era chico, el “Día de la Madre” era un festejo que era excluyente para hijos y madres, con una participación eventual de los padres. Es decir: Los hijos festejan y agasajan a sus madres, del modo que sea: desde un regalo, hacerle un desayuno o bien llevarle una flor al cementerio. Estaba aceptado que el padre participara también haciendo regalos a esa mujer que si bien no era SU madre, era con quién el caballero tenía los hijos.

Estos últimos años, no sé cuándo fue la cosa empezó a descarrilar –pero seguramente debido a la fuerte presión mediática- sucede que todos se sienten en el compromiso de saludar a TODAS las madres. Desde el Facebook “Saludo a todas la madres”, cadenas de correos electrónicos y -lo más desubicado de todo- importunos llamados telefónicos al mediodía, punto culminante del festejo en la intimidad del hogar, cuando la madre no puede prestarle atención a sus hijos, debido a que tiene que contestar 37 llamados en su celular de p.ej. colegas del trabajo que sintieron la compulsión de sumarse a tan emotivo festejo.

La codicia de los comerciantes llevó a que se impulsaran otros “Día de…” intentando generar polos de consumo por cada uno de los lazos sanguíneos establecidos. Así me entero que el Primer Domingo de Septiembre es el “Día de la Tía”, el segundo domingo de Noviembre el “Día de la Abuela” e – incluso- el segundo domingo de Mayo el “Día del ahijado” y el 12 de mayo “Día del Nieto”. Estas fechas van generando resquemores en las estructuras familiares, ya que uno se ve en el compromiso de arreglar encuentros y comprar regalos imprevistos, y que la determinación de que ciertos parentescos tengan su fecha y otros no, pronto pueda ser denunciado a la INADI, ya que es claramente una discriminación que no exista un “Día del primo por parte de madre”.

Un párrafo aparte merece el “Día del Amigo” invento nefasto de un argentino que propuso convertir el 20 de julio en el día internacional del amigo en conmemoración de la presencia de la humanidad terrestre en la luna. Doctor en odontología, profesor de historia, profesor de ética : el doctor Enrique Febbraro. Según parece, este caballero, anduvo dando vueltas por todos lados con su carpeta y su propuesta, le echaron Fly de todos lados, hasta que finalmente lo logró y con el decreto 235/79 del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires se estableció, entonces, Día Internacional del Amigo el 20 de julio.

(Año 79: el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires era el General Ibérico Saint Jean, el Jefe de la Policía Ramón Camps y el presidente Jorge Rafael Videla).

“El Día del Amigo” se estableció por Decreto, un Decreto de la Dictadura, no es una Ley.

Febbraro pensaba que con el hombre en la luna se iba a establecer una gran hermandad, una gran amistad en todo el planeta, incluso –por qué no- con habitantes de otros planetas, por eso quería que quedara certificado. (Finalmente la tecnología que se usó para el viaje a la luna sirvió solamente para desarrolla el proyecto de Reagan de la Guerra de las galaxias, pero bueno, el decreto ya estaba firmado…)

La cuestión es que el “Día del Amigo” ha puesto en crisis desde entonces, y en aumento, la noción real de lo que es ser amigo. El 20 de Julio se abre el juego para que cualquiera, realmente cualquiera: un colega, un vecino, un desconocido que comparte el ascensor, cualquiera pueda desearle a uno “Feliz Día del Amigo”. Se congestionan las líneas de los celulares y se llenan los bares y restaurantes de gente que porque trabaja en una misma ofician cree que es amiga.

Pero el tema de los festejos vaciados de contenido va in crescendo: ahora también se han incorporado festejos foráneos como “San Patricio”, “San Valentín” y “Halloween”.

San Patricio es un festejo milenario de la nación irlandesa, que conmemora la muerte del Santo Patrón de Irlanda. Entonces todos los irlandeses se visten de verde, decoran de verde, comen comidas tradicionales, como “colcannon” (a base de papas y ajo), otras a base de repollo y beben cerveza. Acá el festejo ha quedado reducido a beber alcohol hasta caer cerca del coma alcohólico, en una simplificación y tergiversación de un festejo ajeno que si yo fuera irlandés me ofendería.

San Valentín para mí es un buen definidor de situación: Estando con una chica, en esas situaciones que no estás del todo enganchado, pero le ves valores como para no cortar aún, un sola mención por parte de ella, ni hablemos de una tarjeta, por San Valentín, definió siempre la balanza para el lado de la soltería.

Y ya, el remate, es “Halloween” en marco de nuestro “Día de los Muertos”. Una tradición también nórdica, que acá es sacada de contexto e incluso –según me enteré – inculcada en algunos colegios.

Propongo un intercambio global: Incorporamos Halloween a nuestros festejos – con los zapallos calados, los caramelos y la gilada disfrazada de esqueleto- ,sólo a cambio de que el resto del mundo festeje el 25 de Mayo con vino tinto argentino y empanadas de carne.

De todos modos, les comunico a los amantes de estas tres últimas fechas, que su calendario de festejos cipayos no está completo sin incorporar el 11 de Noviembre. Ese día se conmemora el “Día del Veterano de Guerra” (no de Malvinas, sino de Corea, Vietnam y Afghanistan). Sin una duda una ocasión propicia para salir a desfilar.

*Periodista-Humorista

1 comentario:

  1. Ojo que estamos en peligro. Hay una categoría de "día de" ampliado o "reloaded", que viene en crecimiento, como lo es el Día de la Madre, transformado ahora en "DIA DE LA FAMILIA", que incluiría a madres, hijos, padres, abuelos ,tíos segundos, padrinos, nueras y todos lo que nos imaginemos. abrazo! Piero

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