X MEN K: un frente para la derrota.
Por Alfredo Grande
(para La Tecl@ Eñe)
“si el pez por la boca muere, ahora el tiburón
por la boca mata” (aforismo implicado)
Una vez más, y no creo que sea la última, debo
explicar que es el pensamiento crítico. O mejor aún: a que se opone el
pensamiento crítico. Se opone al pensamiento único. Esa victoria del
posmodernismo que señalaba con un dedo acusador el fin de la historia. Por
supuesto: de la historia revolucionaria, sepultada por los cascotes del muro
derribado. La otra historia, la reaccionaria, estaba comenzando. En la
argentina tuvo nombre y apellido: menemismo. Bueno: tiene nombre y apellido. Y
hay muchos “salieris” de Menem. Mas allá de las máscaras que el relato
kirchnerista posibilita.
El intento, una vez más, de sostener pensamiento
crítico, es justamente porque si esto no fuera posible, constatar que una vez
mas el pensamiento único es hegemónico en
la Argentina obligaría a
renunciar la profecía del “nunca más”. Una de las formas de enfrentar al
pensamiento crítico es desacreditarlo y mezclarlo con las diferentes formas del
pensamiento delirante de la derecha. Por lo tanto más que pensar, en realidad
nos estamos defendiendo de no ser tomados como malditos gorilas asociados a los
monopolios excrementales. La verdad es que esta situación me preocupa,
especialmente porque las ansiedades persecutorias impiden pensar. Por eso he
decidido que soy un “intelectual visceral”: pienso desde las tripas. Y cuando
el menú es indigesto, cuando hay que tragar sapos, pero también culebras, las vísceras no aguantan más. El
menú de estas últimas semanas incluye: ley antiterrorista, proyecto X de
espionaje de la gendarmería nacional, masacre de once y las andanzas del amado,
entre la guitarra y la residencia en la gran manzana de puerto madero. Icono
menemista si los hay. La potenciación de
todos los platos de este menú boris karloff, ha sido demasiado aún para los mas
convencidos. Para mal de muchos y por lo tanto, desesperación de tontos, las
declaraciones de tres funcionarios de “primera línea” cruzaron la delgada línea
roja del cinismo para instalarse en los cenagosos territorios de la canallada.
El tema del feriado, del uso de los primeros vagones, la culpa por haber
viajado en la suite del motorman, la ingratitud de no contar los accidentes que
no ocurrieron, como si un arquero pudiera defenderse de un gol bobo aduciendo
todos los goles que no le hicieron, fueron un siniestro día después. Luego de
la masacre de cromagnon, lo peor del entonces jefe de gobierno, fue no aparecer
donde debía estar (con los familiares y sobrevivientes) y ensayar y estrenar
excusas miserables. Por lo tanto, los
familiares involucrados reaccionaron como los X Men de la conocida película.
Con espectaculares mutaciones, y terminaron con la misma argumentación de toda
derecha: la culpa es de las víctimas. Lamentablemente, la jefa de estado hizo
gala, justamente ella, de la peor de las opiniones: el silencio. Y luego en el
discurso en el Congreso, eligió para su sermón sin montaña pero con la cámpora,
a los docentes. Estoy de acuerdo que
aquel que esté libre de licencia por enfermedad arroje la primera tiza. Pero
con tanta canalla y crápula suelto, abalanzarse sobre trabajadores que en la
mayoría de los casos están quemados por todos los roles que deben cumplir, desde
familia sustituta hasta acompañante terapéutico, no tiene nada, pero nada que
ver con una sensibilidad nacional y popular. Incluso los aplausos con los que
fue saludado el secretario de transporte saliente hablan no solamente de la
falta de pensamiento crítico, sino incluso de todo tipo de pensamiento. Y de
sentimiento. Mientras tanto, la gestión para que el Jefe del Operativo
Deshaciendo Buenos Aires se haga cargo de subtes y buses, pasa ser más un
castigo divino inspirado en el evangelio según fito paez, que una racional
política federal. Denostar y con toda razón al jeque del emirato rioplatense e
intentar y seguro lograr que se encargue del transporte, es poner en manos de
manteca el peso de millones de usuarios de esos servicios. El jefe de gobierno
manos de tijera sigue recortando para que nada quede en pie, pero parece que el
ejecutivo nacional está dispuesto a practicar homeopatía política: curar el mal
con el mismo mal. Como médico alópata, temo por la infección generalizada, en
este caso del tejido social y cultural. Y edilicio. Por lo tanto si los X men K
no vuelven a su profecía fundadora, (capitalismo serio y derechos humanos) no
abandonan el transtorno obsesivo compulsivo de nominar vices de derecha, y no
aprenden a escuchar a la oposición dentro de la oposición, o sea, diferenciar
la derecha que conspira de la izquierda que transpira, el frente será sin
dudarlo para la derrota. La pregunta es: ¿la derrota de quién? Los mutantes que
vienen del menemismo, incluso de antes, seguramente mutarán una vez más. Los
derrotados, como en el ´55, como en la masacre de once, será el puro pueblo
trabajador. Recordemos que el tiburón sólo sabe matar y no puede detenerse
porque si se detiene, se ahoga en el agua. Todas las derechas todas son más
predadoras que cualquier tiburón. ¿Miramos cómo nada hacia nosotros o lo
matamos en defensa propia?
*Médico Psiquiátra. Psicoanalista y Cooperativista. Miembro fundador de Ático Cooperativa de Salud Mental
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