21 marzo 2012

Política/X Men K:un frente para la derrota/Por Alfredo Grande




X MEN  K: un frente para la derrota.

Por  Alfredo Grande
(para La Tecl@ Eñe)

si el pez por la boca muere, ahora el tiburón por la boca mata”  (aforismo implicado)


Una vez más, y no creo que sea la última, debo explicar que es el pensamiento crítico. O mejor aún: a que se opone el pensamiento crítico. Se opone al pensamiento único. Esa victoria del posmodernismo que señalaba con un dedo acusador el fin de la historia. Por supuesto: de la historia revolucionaria, sepultada por los cascotes del muro derribado. La otra historia, la reaccionaria, estaba comenzando. En la argentina tuvo nombre y apellido: menemismo. Bueno: tiene nombre y apellido. Y hay muchos “salieris” de Menem. Mas allá de las máscaras que el relato kirchnerista posibilita.
El intento, una vez más, de sostener pensamiento crítico, es justamente porque si esto no fuera posible, constatar que una vez mas el pensamiento único es hegemónico en la Argentina obligaría a renunciar la profecía del “nunca más”. Una de las formas de enfrentar al pensamiento crítico es desacreditarlo y mezclarlo con las diferentes formas del pensamiento delirante de la derecha. Por lo tanto más que pensar, en realidad nos estamos defendiendo de no ser tomados como malditos gorilas asociados a los monopolios excrementales. La verdad es que esta situación me preocupa, especialmente porque las ansiedades persecutorias impiden pensar. Por eso he decidido que soy un “intelectual visceral”: pienso desde las tripas. Y cuando el menú es indigesto, cuando hay que tragar sapos, pero también  culebras, las vísceras no aguantan más. El menú de estas últimas semanas incluye: ley antiterrorista, proyecto X de espionaje de la gendarmería nacional, masacre de once y las andanzas del amado, entre la guitarra y la residencia en la gran manzana de puerto madero. Icono menemista si los hay.  La potenciación de todos los platos de este menú boris karloff, ha sido demasiado aún para los mas convencidos. Para mal de muchos y por lo tanto, desesperación de tontos, las declaraciones de tres funcionarios de “primera línea” cruzaron la delgada línea roja del cinismo para instalarse en los cenagosos territorios de la canallada. El tema del feriado, del uso de los primeros vagones, la culpa por haber viajado en la suite del motorman, la ingratitud de no contar los accidentes que no ocurrieron, como si un arquero pudiera defenderse de un gol bobo aduciendo todos los goles que no le hicieron, fueron un siniestro día después. Luego de la masacre de cromagnon, lo peor del entonces jefe de gobierno, fue no aparecer donde debía estar (con los familiares y sobrevivientes) y ensayar y estrenar excusas  miserables. Por lo tanto, los familiares involucrados reaccionaron como los X Men de la conocida película. Con espectaculares mutaciones, y terminaron con la misma argumentación de toda derecha: la culpa es de las víctimas. Lamentablemente, la jefa de estado hizo gala, justamente ella, de la peor de las opiniones: el silencio. Y luego en el discurso en el Congreso, eligió para su sermón sin montaña pero con la cámpora, a los docentes.  Estoy de acuerdo que aquel que esté libre de licencia por enfermedad arroje la primera tiza. Pero con tanta canalla y crápula suelto, abalanzarse sobre trabajadores que en la mayoría de los casos están quemados por todos los roles que deben cumplir, desde familia sustituta hasta acompañante terapéutico, no tiene nada, pero nada que ver con una sensibilidad nacional y popular. Incluso los aplausos con los que fue saludado el secretario de transporte saliente hablan no solamente de la falta de pensamiento crítico, sino incluso de todo tipo de pensamiento. Y de sentimiento. Mientras tanto, la gestión para que el Jefe del Operativo Deshaciendo Buenos Aires se haga cargo de subtes y buses, pasa ser más un castigo divino inspirado en el evangelio según fito paez, que una racional política federal. Denostar y con toda razón al jeque del emirato rioplatense e intentar y seguro lograr que se encargue del transporte, es poner en manos de manteca el peso de millones de usuarios de esos servicios. El jefe de gobierno manos de tijera sigue recortando para que nada quede en pie, pero parece que el ejecutivo nacional está dispuesto a practicar homeopatía política: curar el mal con el mismo mal. Como médico alópata, temo por la infección generalizada, en este caso del tejido social y cultural. Y edilicio. Por lo tanto si los X men K no vuelven a su profecía fundadora, (capitalismo serio y derechos humanos) no abandonan el transtorno obsesivo compulsivo de nominar vices de derecha, y no aprenden a escuchar a la oposición dentro de la oposición, o sea, diferenciar la derecha que conspira de la izquierda que transpira, el frente será sin dudarlo para la derrota. La pregunta es: ¿la derrota de quién? Los mutantes que vienen del menemismo, incluso de antes, seguramente mutarán una vez más. Los derrotados, como en el ´55, como en la masacre de once, será el puro pueblo trabajador. Recordemos que el tiburón sólo sabe matar y no puede detenerse porque si se detiene, se ahoga en el agua. Todas las derechas todas son más predadoras que cualquier tiburón. ¿Miramos cómo nada hacia nosotros o lo matamos en defensa propia?

*Médico Psiquiátra. Psicoanalista y Cooperativista. Miembro fundador de Ático Cooperativa de Salud Mental






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