29 abril 2011

Informe Política y Literatura/El discurso político y la alquímica cultura humana/Desiderio Juan

El discurso político y la alquímica cultura humana


Casi todas las culturas de la Tierra, expresan su Humanidad como un centro que se mueve permanentemente. Ensayaremos aquí un breve análisis de los discursos políticos desde tres cuerpos que convergen en un centro que no puede alimentarse solo. Centro que algunos llaman Alma.

Por Juan Desiderio*
(para La Tecl@ Eñe)

Casi todas las culturas de la Tierra, expresan su Humanidad como un centro que se mueve permanentemente. Hacia arriba, hacia abajo, recorre los puntos cardinales; puede ir hacia sí mismo y hacia su lado opuesto, con solo montar una lógica que se exprese en un Organismo, con la fuerza que imprime el Instinto.

Ensayaremos, pues, desde tres cuerpos que convergen en un centro que no puede alimentarse solo. Centro que algunos llaman Alma.
El Cuerpo Físico, que fácilmente se atrapa con los sentidos, es el más denso, torpe y pequeño de los tres. Su alimento es la materia química. Una generosa porción del discurso político es dedicada a las bondades de la carne.
Economía, Derecho y Medicina forman un triángulo base en la construcción de este tipo de discursos.

El speech que parte desde las bocas del poder político, tienen sustento moral en la relación sometedor-sometido. De allí nace la cuestión ética de la igualdad-desigualdad. Un clásico entre los instintos base. Un aspecto reproductivo y de subsistencia.
La “máquina” carnal, subsiste por medio de un sistema de compraventa básico y notablemente débil. Donde prima la abundancia sobre la escasez, cuyo símbolo es una balanza y su equilibrio es logrado mediante leyes, utilizando para ello las artes de la burocracia. Un instinto mas bien “práctico”. Un aspecto de supervivencia.

Finalmente, el Instinto toma su fuerza de la cultura alquímica humana, que diseña, esculpe y muestra cuerpos. Alimentados sus músculos por Neuronas que producen electricidad que recorre Columnas Vertebrales que se hermanan, activando sus espíritus a velocidades distintas.
La energía, o “luz propia” que produce una banda de Neuronas cuando procesan pensamientos ajenos, es ínfima, comparando con la Luz que deja un pensamiento propio.

En la parte más densa del humano: reproducción, hambre y temperatura son asientos muy antiguos. Plataformas donde viven las modas (atavismo), las leyes (tramas dogmáticas) y la cura de las enfermedades (salud). Columnas para el desarrollo de las Artes Políticas.

El deterioro que produce el hombre es profusamente adjetivado. Cuestiones climáticas suelen delatarnos cambios. Crisis con escenas violentas de basural y campo santo. Minima expresión del Corazón en un Teatro Global de lo Grotesco.
Todo esto se evidencia en los profundos rasgos auto dibujados en la sangre, con movimientos toscos que tallan y detallan.

Esta escenografía común a los seres de una Aldea, sea pequeña, sea global, se imprime en una filosofía pegajosa y muy compacta. Difícil de expandir en fragmentos para así poder estudiar sus órganos, defectos y virtudes.
El miedo y su consecuente trastorno en una Voluntad débil, pasa hoy a ser el centro de nuestras acciones.

Practiquemos, pues… con cualquier discurso político. Que pronto invadirá la atmósfera, y cruzará sus oraciones provocando leves chispazos en el sentido común. Intentemos estudiarlo desde los puntos mencionados.
Salud!

*Poeta, músico y bibliotecario

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